Hoy en día se conocen plagas a todos los niveles, provocadas por microorganismos como virus o bacterias y por vertebrados como los roedores, aunque las más conocidas son sobre todo las de insectos y hongos. Y aunque el concepto de plaga realmente no ha cambiado demasiado con el paso del tiempo, lo que sí ha cambiado es la forma de abordar el problema: los métodos para controlarlas.