LA MATERIALIDAD DEL ARTE PALEOLÍTICO: CALCULANDO LA INVERSIÓN SOCIAL EN LAS EXPRESIONES SIMBÓLICAS DE LOS GRUPOS DE CAZADORES RECOLECTORES
Organiza y presenta: Profesora Aline Lara Galicia (Investigadora María Zambrano), Departamento de Prehistoria y Arqueología, FGH, US.
Participa: Doctora Mercedes Oria, directora del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la FGH de la US.
Las investigaciones sobre arte rupestre del profesor Diego Gárate Maidagan son un referente internacional. Descubridor él y su grupo de doce cuevas inéditas en el Cantábrico Oriental, así como en otras provincias españolas gracias a su novedosa metodología y a la colaboración con espeleólogos, Diego Gárate es Doctor en Prehistoria por la Universidad de Cantabria. Director de numerosos proyectos arqueológicos en cuevas decoradas de España y Francia, ha dirigido el proyecto Before art financiado por el Ministerio y encaminado al estudio de los costes de producción del arte rupestre. Es autor de 12 monografías y más de 100 artículos científicos y de divulgación. La conferencia que hoy les presentamos, centrada en la cueva de Atxurra, País Vasco, con más de 19 espacios decorados, es resultado de tres años de investigación, que continúan, y cuyo objetivo es el cálculo de la inversión social de las sociedades paleolíticas en las actividades de carácter simbólico. Las propuestas de estudio hasta hoy se focalizaban en las imágenes sin dotarlas de un contexto más amplio: hacer más historia del arte que prehistoria, centrarse más en el proceso de creación de las figuras o en el análisis de las formas. El profesor Diego Gárate suma a ello el estudio del contexto arqueológico y de las cadenas operativas, una visión integral que permite adentrarnos con más profundidad en las sociedades que generan ese arte, cómo eran, si existía un acceso diferencial a los recursos y materiales, si eran sociedades igualitarias o diferenciales, como puede apreciarse en los registros funerarios y de almacenaje de productos. Por tanto, Diego y su grupo de investigación entienden el arte rupestre como un sistema de comunicación visual que refleja una organización social determinada que puede caracterizarse estructural y organizativamente a través de la complejidad técnica y la inversión de recursos en las actividades simbólicas. Los costes que genera la actividad plástica, artística, se rastrean a través de cadenas operativas que se reconstruyen mediante el análisis de la totalidad de los restos arqueológicos localizados, el estudio geomorfológico de la cavidad, la reconstrucción y el modelado experimental y el cálculo del coste y esfuerzo.