ANTONIO MANUEL RODRÍGUEZ, UCO.
Ser “nacional” de un Estado confiere la titularidad y el ejercicio de los derechos fundamentales reconocidos en su Constitución. No serlo convierte en un paria jurídico que a lo sumo aspiraría a la titularidad y ejercicio de los derechos humanos, y de aquellos otros que compasivamente quiera conceder el Estado. Y la verdad es que incluso puede hablarse sin tapujos de “no ciudadanos”, de seres humanos sin derecho a los derechos humanos, condenados en el mejor de los casos a la caridad, al encierro y a la expulsión. Algo abominable para el pensamiento universalista y libertario del andalucismo de Blas Infante, calificado como nacionalista y padre de la Patria andaluza, el cual negaba el concepto mismo de Nación. Por supuesto, se refería al concepto territorialista, etnicista y de aspiración estatalista-excluyente.
COLOQUIO PODER Y PERIFERIAS NUESTRA AMÉRICA [ABYA YALA] – NUESTRA ANDALUCÍA 2013
SEGUNDA SESIÓN. NUESTRA ANDALUCÍA (I)
Moderadora: MARÍA JOSÉ LERA (Dpto. Psicología Evolutiva y de la Educación, US)